Mariposas de la Ciudad de México

Mariposas de México

Foto de Luck Galindo

Las mariposas son insectos del orden Lepidóptera que se distinguen por los múltiples y llamativos diseños de la coloración de sus alas. Este grupo de insectos siempre ha cautivado a las personas, y los habitantes del Valle de México no son la excepción. Hubo personajes históricos que se dicen fueron gustosos de contemplar la belleza de estos seres, como por ejemplo el emperador Maximilano de Habsburgo. En las memorias de Concepción Lombardo de Miramón, esposa del general conservador de división Miguel Miramón, se menciona que el emperador del Segundo Imperio Mexicano conservó hasta el final sus mismas pautas de descanso: atrapar mariposas aunque su imperio se desmoronaba.

Pero antes del europeo los antiguos pobladores de Teotihuacan admiraron a las mariposas y a menudo las representaron en su cerámica y pintura. Especies  de lepidópteros conocidas por los antiguos mexicanos fueron “Temictli”, “Ichcatzin” y “Xochiaietlán”, mariposas diurnas y nocturnas cuyas orugas crean capullos de seda natural, procesados y usados posteriormente por los aztecas. El vocablo temictli se refiere al “estado de sueño del capullo”, deriva del vocablo náhuatl temi, que significa “el que se ha llenado bien”, por esto temictli connota también “el animal que se ha llenado”, es decir, el gusano de seda. El nombre ichcatzin, acuñado por Francisco Hernández en 1561 proviene del náhuatl ichcatl: lana, algodón; por lo que ichcatzin significa algodón fino.

Mariposas CDMX
Insectos CDMX
Mariposas de la Ciudad de México

En la actualidad, a pesar de las grandes alteraciones ecológicas de la Ciudad de México, en ésta todavía existen variados tipos de clima y vegetación que mantienen una fauna de 205 especies de mariposas, la mayoría de ellas tienden a ser más abundantes en los lugares con numerosas fuentes de néctar, por ejemplo: jardines, baldíos y áreas suburbanas, al principio y al final de la temporada de lluvias. Se distribuyen de un modo heterogéneo y selectivo, de acuerdo con las demandas ecológicas de cada especie. Las residentes requieren plantas hospederas para orugas y adultos y sitios para su metamorfosis.

En el sur de la CDMX, estos insectos pudieron encontrar mayores extensiones de bosques mesófilos de montaña, de coníferas y encinos, lo que les permitió tener éxito. Debemos sentirnos afortunados de poder ver a estos seres que han inspirado a poetas y escritores así como también han cautivado a científicos, entomólogos (estudiosos de insectos) y otros especialistas, de modo que una vez más, pongamos de nuestra parte para proteger el medio ambiente y las maravillosas formas de vida que éste alberga.

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