Mucho se habla acerca de que Coyoacán ha sido hogar de famosos artistas y escritores. Hoy hablaremos de sus calles que figuran en el arte de la palabra, es decir en la literatura.
Así, nos encontramos con Cuévano, lugar imaginario que el escritor mexicano Jorge Ibargüengoitia (1928-1983) usó como escenario para plasmar una trilogía compuesta por sus novelas Estas ruinas que ves (1974); Las muertas (1977) y Dos crímenes (1979). Cuévano es un pueblo ubicado en el también ficticio estado Plan de Abajo.
Para crear este sitio Ibargüengoitia recurrió a su experiencia como habitante del antiguo pueblo de Coyoacán, recreando calles, callejones y plazas. En las obras mencionadas existe un hilo conductor en el que es posible apreciar descripciones de la vida cotidiana de los barrios de la actual alcaldía donde el escritor vivió durante mucho tiempo. En los textos están evocaciones al centro de Coyoacán, callejones de Santa Catarina, calles Francisco Sosa, Tres cruces, Progreso, Montecristo, Tata Vasco, Escondida, Aguacate, Aurora y Reforma.
Ibargüengoitia también se desempeñó como periodista y desde esta faceta realizó una defensa del patrimonio arquitectónico de Coyoacán. También buscó conservar el carácter pueblerino de la misma alcaldía, por lo que denunció muchas transformaciones que le estaban sucediendo al Coyoacán que él conoció.